Las redes sociales lo han cambiado todo. Al igual que en su día la televisión, la utilidad que se le veía y las expectativas creadas eran muy grandes. Al final, las personas y el uso de la tecnología tienden a echar por tierra muchas de esas esperanzas. El Marketing en rrss hace que tú mismo quieras convertirte en un producto a la venta. Si eres muy sensible, puedes utilizar otras palabras si quieres, pero en el momento en el que subes una foto tuya, o un vídeo, te conviertes en un producto. Tú y tu imagen, sois producto y marca personal... por si no lo sabías.
Un artículo de Daniel Díez
Podemos empezar hablando de las historias. Instagram, Facebook y Snapchat, tienen
una cosa llamada “stories” donde las personas pueden publicar imágenes y vídeos
en directo. Algunos promocionan su negocio. Los influencers te intentan colar
unas zapatillas de marca para ganarse unos euros. Pero lo que más abunda es ver
personas compartiendo sus rutinas diarias, sus tonterías o la de sus mascotas.
Compartiendo morralla que a nadie le importa. Al menos a mi no. Porque parece
ser, que las redes sociales se están utilizando para que los narcisistas y
todos aquellos que basan su autoconcepto en la aceptación y validación de los
demás, muestren su vida edulcorada y manipulada para aparentar éxito y
distinción.
Estamos fabricando monstruos. Tu trabajo es ir y mostrar que te gustan esas
cosas. El ignorarles o introducir algún matiz automáticamente te expulsa de su círculo
e incluso te arriesgas a una airada respuesta. Le estarías quitado la
validación. Te convertirías en un odioso: un paria. Las redes sociales están
creando un ejército de narcisistas. Siempre los hubo, pero lo de ahora es una
factoría de fabricación en serie.
EL MERCADO DE LOS SOLTEROS EN RRSS
Tenemos otro uso de las redes sociales que se entremezcla y se puede
confundir con el contenido de los narcisistas. En este caso hablo de los
solteros. Bueno, voy a hablar de las solteras que quizá te interese más. ¿Qué
hace una mujer cuando está soltera? Sobre todo, cuando está soltera y tiene
prisa por cambiar ese estado.
Toda mujer, si es de mediano atractivo. Y ya no te digo si es de atractivo
incuestionable… Pues toda mujer de estas características ha tenido que rechazar
hombres sistemáticamente. Con alto precio de mercado el listón se tiene bien
alto. Pero los años no perdonan y pasados los 30, ven como aparece un muro. Un
muro que normalmente se lo topan de bruces y les llega por sorpresa. En ese
momento es cuando son conscientes de que su valor de mercado está disminuyendo y
ya no hay vuelta atrás. Las jóvenes vienen pisando fuerte y empiezan a ocupar su
lugar.
Y estar soltera, si no es lo que quieres, empieza a ser un problema. Antes
incluso era bueno. Se podían divertir, hacer lo que les diera la gana y sobre
todo, había más tiempo para seleccionar o esperar al hombre adecuado. A ser
posible, con pasta, éxito e interés en hacerlas la vida más fácil.
El muro contra el que se dan les muestra una realidad hasta ahora
desconocida: los buenos empiezan a estar cogidos. Y los pocos disponibles con
algo de calidad solo miran a las jóvenes y no a una treintañera lejos ya de su
atractivo juvenil.
RRSS AL RESCATE DE TU IMAGEN
Al disponer de un producto poco demandado, si se quiere vender y acaparar
la atención hay que invertir en publicidad. Lo primero que hay que hacer es
borrar todo aquello que se pueda interpretar por “está cogida”. Luego hay
vender una imagen de ellas como algo valioso. Curiosamente lo hacen resaltando
como valioso aquello que ellas valoran en los hombres. Y esto es un error,
porque a nadie le interesa de una mujer lo mucho que viaja o el éxito que tiene
en la vida. Seamos sinceros. Los hombres solemos mirar otras cosas.
Aun así, la belleza exterior es un factor muy importante. Y todos lo
sabemos. Entonces se hacen una sesión de fotos con un fotógrafo profesional y
nos las muestran a cuenta gotas. Una foto hoy, otra dentro de un tiempo. Y así.
Luego hay que salir. En casa no pasan cosas ni conoces hombres. Como las
amigas de toda la vida no están ya para fiestas porque la que no tiene hijos
tiene un novio con el que quiere estar a todas horas, se echan una amiga del
alma con la que hacer cosas. Y esas “cosas” es salir de fiesta. Unas fotos
antes de salir con el modelito y fotos de toda la noche en plan “mira que
amiguísimas somos y que bien lo sabemos pasar”. Por no decir el video en “Histories” cantando
todas juntas demostrando que el “puntillo” alcohólico está en su momento más
alto. Es Marketing para que alguien compre.
Respecto a la nueva amiga del alma siempre me digo: “¿Qué pasará cuando una
de ellas se eche novio?” Creo que todos sabemos la contestación. Pasarán de “amiguísimas
del alma” a “estoy ocupada para ti”. Porque el divertirse es una fachada para
supuestamente elevar su valor percibido. Un medio para un fin. En realidad,
cuando tengan pareja dejarán de salir. Siempre pasa.
Sea como sea, si tu valor de mercado está decayendo, tienes dos opciones, o
bajas tu nivel de exigencia o te quedas soltera para los restos. Cosa, que
alguna al menos de boquita y para autoconvencerse, dirá que no piensa bajar.
Que ella vale mucho. Pero en la práctica no suele suceder. El listón evoluciona
de estar bien alto a descender lo suficiente para que alguno pueda cumplir al
menos alguna de las reformuladas exigencias.
Las fotos y videos se cuelgan en Facebook. Tendrán decenas de “Me gusta”.
Ellas sabrán interpretar ese feedback. Quizá alguno que supere sus nuevos (y en
decremento) estándares de calidad le comente algo. Y quizá consiga que le mande
un mensaje privado para así poder mantener una conversación de la que salga
algo. Y si no recibe ningún privado, las muy valientes (o las muy desesperadas,
según como se quiera ver) tomarán la iniciativa escudándose en que le han
comentado algo o cosas así. Lo dejamos a la creatividad.
Es la nueva forma de ligar de nuestros tiempos. Mientras más contenido
publiques, mejor venderás el producto y sobre todo, más oportunidades se estarán
creando para que dos personas puedan contactar y de ahí pasar a conocerse y
quedar en persona.
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