No
te quieren y no lo sabes, o no te quieres enterar porque temes ver la realidad
y que se te desmonte el invento de foto perfecta, que se tragan tu familia y
amigos. Te da mucho miedo quedarte OUT y por eso miras hacia otro lado: el que
se mueva, no sale en la foto.
“¡Me tienes hasta los huevos, que te vayas
de casa!!!!”
“¡Eres un borracho, mal marido, no aguanto
más!!!!”
“¡Que te vayas a la mierda, que he hecho más
cosas que tú ahí sentado en el sofá!!!!”
“¿Me vas a decir tú como tengo que educar a
mi hijo?” (dicho a su padre)
Casi
que me he acostumbrado a caminar por casa con los cascos y la música. Consejo:
No seas pobre. En mi zulo de pladur, es común escuchar gritos como los de
arriba. Vienen de abajo o vienen del tabique de la derecha o de la izquierda.
Da igual. No he tenido vecinos que no se hayan hablado así. Y siempre digo lo
mismo: “Qué bien estoy solo”. Eso y
el “me tenía que haber comprado un chalet”
¿Acaso a una persona a la
que quieres le hablas así?
Soy
famoso en el gimnasio por “meterle ficha” a todas. Fama inmerecida porque lo
que hago es hablar con todo el mundo. Con señoras, con señores, con jovencitas
y jovencitos. No discrimino. Soy social. Soy de la opinión de que la gente está
tan poco acostumbrada a que la traten con educación, que lo confunden con
ligar. O sea, que si alguien te habla educadamente es porque quiere algo. Eso debe pensar la gente. Y ahí está el
problema.
El
ver el buen trato como una argucia para conseguir algo. Como una situación
anómala y que se sale de lo común. Me da la sensación, y seguramente acierte,
que el común de los mortales ha aceptado como normal que le traten como en las
frases de más arriba. Que si quieren un buen trato la solución es comprarse un
perro. De hecho, la gente sabe tan poco del amor que confunden las actitudes
pedigüeñas de los perros con amor. No, el perro no te quiere. Estamos hablando
de cosas muy diferentes. ¿Discrepas conmigo? Lamento decirte que no has visto
mucho amor. Si no, sabrías la diferencia. De verdad que lo siento. Me quedo
pasmado de como corre la gente. A los 6 meses ya se ponen a vivir juntos. Por
no decir que ya se han casado. Es que ni siquiera veo bien que lo hagan a los
dos años.
¿Cuánto
se tarda en conocer a una persona? O ¿Cuánto tarda una persona en mostrar su
verdadera cara? Dependerá. Pero hasta que no se llega a conocer en profundidad
a una persona, no se puede tomar una decisión respecto a ella. Esa es la
conducta responsable. El problema es que la naturaleza nos ha creado con unos
instintos reproductivos que nos incitan a hacer las cosas ya. A no esperar. Al
igual que te da hambre cuando aún no necesitas más calorías. Tenemos el diseño
que tenemos. Pero también podemos trascender la biología e ir más allá. E igual
que podemos aguantarnos las ganas de comer entre horas, también deberíamos
aguantarnos las ganas de irnos a vivir o casarnos con una persona así a las
primeras de cambio. Y malo si te hacen chantaje para consumar lo antes posible.
¿Intereses ocultos?
Siempre
digo que no me quiero casar. En realidad, es una respuesta simplificada. La
gente procesa muy mal los grises. Necesita o un blanco o un negro. No le sirve
un quizá. ¿Quizá qué? Bueno, pues podría casarme, pero quizá después de diez
años de convivencia. Cuando la otra persona forme parte de mi vida como una
extensión. Cuando el margen para que te sorprendan a mal sea pequeño. Y es que,
aunque todos cambiamos, la esencia cambia menos. Y luego está el saber entender
lo que es amor. El verdadero ejercicio. Quizá deberían de ponerlo como asignatura
en el colegio. Porque es que veo que ni idea. Ni puta idea.
“Si me pone los cuernos, la
dejo”
Es
una frase que oigo mucho. Vale. Déjale. Pero igual llevaba sin quererte 2 años
y no te enteraste. O sea, no sabes nada del amor. Porque esa es una infidelidad
mayor. Y te daba igual. Porque la gente no sabe exigir unos mínimos para vivir
en pareja. En la pareja tiene que existir amor. No solo convivencia
medianamente bien llevaba con sexo cada cierto tiempo. No. Va siendo hora de
que nos espabilemos y entendamos que si alguien te trata con desprecio es que
no te quiere. Que no te mereces que te hablen con desdén. Ni que te manipulen. Ni
que te hablen como si fueses tontito o que te utilicen como billetero. Por no
decir que la otra persona elija para sí el rol más cómodo de la relación,
mientras tú te partes la espalda trabajando. Va siendo hora de observar el cómo
te tratan y cortar una relación cuando ese trato no sea aceptable. Y cortar una
relación con un piso y patrimonio a medias es más complicado. No. Lo mejor es
alargar la etapa de noviazgo mucho más. Cada uno con su casa, aunque la
convivencia sea en el piso de uno de los dos. Que siempre exista la opción de
marcharte con lo puesto si la otra parte no sabe lo que es respeto y amor.
Y las ataduras más adelante. Mucho más. Por no decir que no son necesarias. Si alguien te quiere de verdad no necesita que un abogado o un cura lo certifique. Le servirá con tenerte a su lado. Tampoco necesitará que tu patrimonio sea su patrimonio. Y sobre todo, si alguien te quiere, te tratará bien. Lo siento por vosotros si aún no sabéis que cosas son amor y que cosas son opuestas al amor. Espero lo aprendáis pronto. Y sobre todo, espero seáis capaces de correr en sentido contrario de todas esas mujeres que no saben dar amor. Ese es lo complicado. Porque por interés se puede fingir amor durante cierto tiempo. Pero la que finja, no va a estar dispuesta a fingirlo durante mucho tiempo sin sacar “algo” a cambio a corto plazo. Y ahí está el truco. Pospón los planes de convivencia y las firmas de documentos todo lo que puedas. Si no hay amor, no querrán esperar. Y te librarás de una buena. Eso, o haz como el resto. Tú eliges.
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