¿QUÉ ES
NEGOCIABLE PARA
FORMAR PAREJA ESTABLE?
Ahora imagínate que no hablamos de matrimonio e hijos.
Ahora imagínate que no te gusta meter mascotas en casa. Por lo que sea. O que
no te gustan las personas que fuman. O que no quieres a una persona vegana al
lado tuyo, porque te sientes constantemente juzgado cada vez que comes con ella.
Imagínate que no te gustan las mujeres con el pelo corto. Vale, y seguimos con
el ejercicio imaginativo y que conoces a una mujer que te da buenos momentos.
No solo de cama, si no en general. Que lo pasas bien con ella y te gusta quedar
para compartir tiempo y actividades. Y ahora imagínate que la ves muy guapa.
Pero resulta que vive con su perro al que ha puesto nombre de persona, que es
vegetariana, que tiene el pelo corto y que además fuma.
Tienes dos opciones: Mandarla a paseo
o seguir con ella a pesar de todo. ¿Qué harías? Pues va a depender de ti. Va a
depender de las opciones que tengas, de lo tolerante que seas y de todo lo que
quieras meter en la ecuación. Pero estoy seguro que muchos hombres no dejarían
pasar a una mujer que les llena por detalles como estos. Por lo que nos
encontramos a personas que tienen líneas rojas y luego factores que son más
“negociables”.
¿Matrimonio e hijos es algo negociable
o es una línea roja? De entrada, te digo que muchos hombres claudican a esto
por quedarse con la mujer. Por ser los elegidos de ella. O peor, por haber sido
elegidos previamente, pero amenazados de ser dejados si no pasan por el altar y
tienen familia.
¿Y para una mujer? Si una mujer quiere
familia y tú no se la das de entrada, se buscará a otro. No negociará con ello. Caso distinto podría ser si la
pareja ya lleva años junta y surge el problema de que él no quiere familia,
pero ella sí. Aquí podría darse el caso de que el hombre se salga con la suya.
Aunque no me gustaría estar en su pellejo. Porque es fácil también que la
relación se ponga muy difícil o directamente se rompa. Pero el incentivo a
mentir, a evitar la conversación, o a dar largas o respuestas ambiguas es más
que grande. ¿Quieres estar con ella hasta que te canses de ella? Miente. Evita
o da rodeos para no dar una respuesta definitiva. ¿No te lo permite tu moral? Entonces
no mientas y déjala ir.
¿Quieres una relación a largo plazo?
Bueno. Pues mentir o evitar el tema no es opción. Si ella te pone como línea
roja el traje de blanco y la familia y tú no lo quieres… ¿No deberías
establecer los mismos criterios que ella? Soy de la opinión de que si ella le
da mucha importancia al tema tú también has de dársela. Hablamos de decisiones
muy importantes. Más importantes que comprarte un coche o adquirir una vivienda.
Con muchas más consecuencias y que te cambiará la vida sí o sí. Si tú
no quieres boda e hijos no lo quieres. Ya está. Deberías de poner esa
línea igual que ellas. Porque al final ¿Qué es el matrimonio? Pues un papel de
contrato.
¿Conoces a hombres divorciados? Si me
dices que no, te digo que deberías. Y que te cuenten sus experiencias. O más
bien que te cuenten sus padeceres. ¿Conoces a hombres divorciados o con hijos?
Raro será que no tengan mil problemas y quebraderos de cabeza. Parece ser el
mundo que nos ha tocado vivir. El problema es que, salvo que solo te interese
ver la vida con un filtro positivo e ignorando la estadística y la realidad más
negativa, te interesa ser realista y tomar las decisiones con el cerebro de
arriba.
A ti lo que te interesa es tener a
una mujer a la que amar y que ella te ame a ti también. Eso no lo da un
contrato. El contrato solo te dará quebraderos de cabeza si todo se tuerce. Y se suele torcer.
¿A ELLA QUÉ LE INTERESA? ¿TÚ O UN PAPEL?
Podríamos hablar de que el matrimonio
te da ventajas fiscales facilita el tema de herencias o pensiones de viudedad.
No quiero entrar demasiado en profundidad en esto, pero el tema de la herencia
lo puedes hacer ante notario, y en tema de pensiones, aunque no están
garantizadas, por mucho que digan los políticos, en caso de que tú murieses,
ella ya tendría que tener derecho a la suya, porque más te vale que te busques
a una que trabaje. Tonto eres si te quedas lo peor para ti (el trabajar) y ella
quiere un matrimonio contigo y quedarse en casa.
A lo que quiero llegar es a hacerte
entender, que si ella antes que a ti, prefiere su idea de vida, que lo
respetes. Pero imponle a ella sus mismas imposiciones. Si tú no quieres, pues
no quieres. Si ella no va a ceder y pasará al siguiente pretendiente en su
lista, tú hagas igual. Y si no tienes siguiente en la lista, tu trabajo es tenerla. Y has de
enfocarte en ello. Porque tomar decisiones con mentalidad de escasez es de las
peores cosas que puedas hacer. ¿Qué sigues emperrado en hacer lo que te pide tu
pajarito? Dentro de unos años vemos qué tal te va…
Porque te lo repito. Si ella pone
como prioridad innegociable que el hombre que esté con ella tenga sus mismos
deseos vitales y plan de vida, ha de estar con ese hombre. Si no eres tú, no lo
simules o intentes cambiar de parecer de un día para otro. Y no te digas a ti
mismo “Que más da”. Porque no da igual.
Hablamos de cosas importantes que has de tenerlas claras desde un
principio. Desde antes de estar con ninguna. Pero más importante aún, es que
entiendas que si ella ve más importante el deseo de boda y familia que el
hombre en sí. Que hombres hay muchos y que solo se trata de pillar al mejor
disponible que le de lo que ella desea (y esto es así en el momento que pone
ese tipo de líneas rojas), lo que te va a pasar es que serás ese medio para ese
fin.
Si ya desde el principio eres tú el
que cedes. Y hablamos de una cesión muy grande. Imagínate lo que te va a pasar
desde ese momento en adelante. Ella va a estar cómoda con el marco en el que te pone
condiciones para estar contigo y tu aceptas para que no te sustituya por otro.
Cosa que, a los hombres que no saben imponer sus deseos, les termina pasando
casi siempre. Al final, el ceder tampoco es tan buena estrategia. Es solo ganar
algo de tiempo para luego perder por goleada. Porque si te dejan ya casado y
con familia prepárate para sentir dolor de verdad. Mejor que te dejen al
principio de la relación.
Conclusión:
Ten en mente siempre que no has de
ser un medio para un fin. Has de ser el fin en sí. Y si decides pasar el resto de tu
vida con una mujer con la que discrepas en las cosas importantes, que sea ella
la que renuncie a sus deseos vitales a cambio de estar contigo. Solo en esa
circunstancia podrías plantearte hacer algo que de entrada no querrías. Quizá
hayas encontrado a una mujer difícil de encontrar. Una mujer que pone el fin en
ti. Entonces, en ese caso, podrás hacerle un regalo muy grande. El casarte con
ella y el tener hijos. Algo que igual de entrada no querías, pero que con ella
quizá si salga bien.
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