Antes
era mucho más obvio: Disney era Disney y su marketing era fácilmente
detectable. Después le metieron mano a Marvel… Parece que todavía nos queda DC
y Legendary, pero ¿hasta cuándo? Star Wars ha caído también, y la alienación
Disney ha controlado ya los perfiles de los personajes de tal forma, que los
estereotipos que Disney suele imponer en sus guiones, ya se ven claramente
reflejados en los nuevos personajes de la última trilogía. Tranquilo, no voy a
hacer spoilers: te bastará con saber que Disney lo compra todo y le arrebata la
esencia.
El
ratón Mickey siempre me ha parecido una figura siniestra: su inexpresión y
sonrisa estática, me recuerdan a los payasos cuyo maquillaje disfrazan los
rasgos de una persona, de la que no sabes qué está pensando realmente mientras
actúa. No sabes qué hay dentro de su cabeza, mientras que, con una mímica
artificial, pretende despertar emociones previsibles en un público sobre todo
infantil. Miedo no… lo siguiente.
El
conglomerado y gigante mediático, no solo lo compra todo y lo prostituye a
placer, sino que proyecta sus valores conformistas, políticamente correctos y
alienantes para las mentes de aquellos que mañana serán adultos. Si ya desde
pequeñito, te meten en la cabeza la semilla de “la magia” para que te quedes
sin hacer nada, hasta que venga una estrella y “te ilumine” despreciando los
valores del esfuerzo, el mérito, el trabajo, la igualdad de oportunidades…
serás un perfecto borrego marcado con un código de barras, fácilmente
controlable y manipulable.
MÁS QUE SPOILERS:
LA VERDADERA CARA DE DISNEY
Si
añadido a esto, además, cada vez los padres tienen menos tiempo para dedicarle
a sus hijos, y prefieren que estos, en vez de dar problemas, estén ocupados y
entretenidos, estamos creando el perfecto caldo de cultivo para que toda esta
alienación Disney, sea la que imponga la educación de sus estereotipos en sus
cerebros apenas levanten un palmo del suelo. Si delegamos la educación de
nuestros hijos al media Disney, a los valores cómodos y políticamente correctos
que anulan la voluntad y las diferencias reales que existen entre personas, sus
cerebros-esponja quedarán a disposición de cualquier autoridad que pretenda
imponerles lo que quiera a su antojo.
Una
semilla plantada en la mente de un niño o una niña, en forma de idea o estereotipo,
crecerá con él o con ella hasta tal punto de engendrar una persona
pre-fabricada de comportamiento y respuestas predecibles. Ya no es solo un
problema de libertad, es un problema de adaptación al mundo real impuesto, del
cual no se puede escapar. Si creamos personas inadaptadas y dependientes,
siempre estarán necesitadas de una autoridad que les diga lo que tienen que
hacer y qué han de pensar. No es algo que se deba tomar a broma o como una
exageración: estamos hablando de la anulación completa del individuo, no hace
gracia.
Se
acabó lo que se daba: se acabó la tontería, la estupidez, la feria, el
auto-engaño, la sugestión y la piedad contigo mismo. No te voy a decir lo que
tienes que hacer, aunque lo estés
deseando como un febril borrego. Ahora sabes más que antes, porque lo que acabas de leer aquí es verdad.
¿Qué no te gusta? No te preocupes, siempre te quedarán las comedias románticas.
Vamos ¿por qué no te largas? ¿todavía sigues aquí? Ya estás tardando…
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