O
mejor dicho ¿Por qué no volvió con su ex? ¿Por qué se fue contigo y no con uno
más guapo o con más pasta? Como ya he dicho otras veces: Si ella está contigo,
es porque no pudo estar con todos esos que conoció y eran mejores que tú. ¿Qué
significa mejor? Buena pregunta. Entremos en materia para intentar entenderlo:
Antes
de tener mi primera novia, para mí, la idea del noviazgo era como en las
películas. Chico conoce chica, se hacen novios y todo es muy bonito. La chica
guapa, el chico normalito (pero buena gente) que es elegido por sus virtudes
como persona y por lo mucho que la quiere. ZAS!!!! Porque ahora viene la
realidad. Mi realidad fue más bien de observación. O sea, mis amigos se echaban
novia y yo miraba sin comerme nada. Venían y me decían: “He conocido a esta,
pero está así así con su ex”, “He quedado con fulanita, pero lo ha dejado con
su ex y está como que no quiere nada con nadie y no se decide a liarse conmigo”
¿te suena todo esto?
El
patrón común era que siempre había alguien más. O el ex, o algún pretendiente y
por supuesto ella hecha un lio. Ya sabes, es que tener que elegir deber de ser
súper difícil. Es lo malo de tener que quedarte con uno solo. Es una inversión
y hay que hacerla bien que luego, si no, te pillas los dedos.
Bueno,
pero curiosamente mis amigos salían bien parados. Al final se echaban novia
casi siempre a la primera y duraban muchos años. A la mayoría dejabas de verles
el pelo o les veías mucho menos. Lo de salir de parranda lo hacían al
principio. Luego ya las excusas eran variadas. Tú te buscabas la vida. Porque
seguías soltero. Bueno, por “seguías” me refiero a mí. Mis amigos no seguían
solteros.
Y
por fin me llegó el turno. Pero a mí no me fue como a mis amigos. Bueno sí, el
comienzo era el mismo: O lo había dejado con el novio o estaba “mal” con él. El
encontrar a una chica apetecible que llevase meses de soltería parecía
imposible. Y ya te digo yo que así es. Pero centrémonos. La diferencia respecto
a mis amigos fue que…
YO NO FUI “EL ELEGIDO”
Ellas,
decidieron después de unos revolcones que preferían volver con su ex, optar por
otra opción (normalmente llevada en paralelo a lo “nuestro”) o directamente
descartarme completamente. Entonces aparte de quedarme hecho polvo, porque uno
era inexperto, nuevo en la materia y encima costaba mucho que una chica mona te
hiciese caso. Pues te venía a la cabeza lo típico: “¿Qué tiene ese que no tenga
yo? ¿Por qué tendré tan mala suerte? ¿Lo haré mal en la cama? ¿Beso mal? ¿Qué
tengo tan malo para que a mis amigos les elijan siempre y a mí me descarten?
Entonces
empiezas a pensar que quizá tengas algo malo. Que quizá el problema está en ti.
Y eso es mortal. Menos mal que con el tiempo, la observación y la experiencia
uno termina vendo las cosas de otra forma. A esto llegamos luego. Lo habitual
del hombre rechazado, y sobre todo rechazado múltiples veces es que se vuelva
un resentido. Y busque salidas del tipo “Son todas unas putas” o “Solo les
importa el dinero”. Como la simplificación no es lo adecuado para temas tan
complejos voy a intentar enseñaros lo que yo aprendí.
Normalmente,
la chica me descartaba y se iba con hombres de las siguientes características:
1 –
Si volvía con el ex, en este caso pesaba más lo que algunos llaman la “memoria
emocional”. Por la mente de ella, en esa etapa de “confusión”, pasan momentos
bonitos, recuerdos maravillosos de vacaciones y experiencias varias que le
hacen añorar esos tiempos, y sobre todo, que le ponen muy difícil abandonar a
ese hombre al que tanto quisieron. Pero esto se da en la mayoría de los casos y
no siempre vuelven con su ex. Y no vuelven con su ex, si el nuevo hombre suma
suficientes “cualidades”. Esas que parece que yo no tenía.
2 –
Siempre, y digo siempre, se iban con alguien más alto que yo. Yo estoy en la media de españoles. Así que no
soy alto. Pero la palabra media lo dice todo, tampoco soy bajo en el sentido
estricto. Lo cual, que siempre se fuesen con alguien más alto es digno de
destacar porque estadísticamente parece que importa.
3 –
Si el padre del que "se la quedaba" tenía dinero, o por ejemplo una empresa, ahí no había nada que hacer.
La victoria sobre mí era por goleada. Tenían coche o moto, piscina a la que la
invitaba (y no invitaba a la competencia) y un montón de ventajas a la hora del
ocio al manejar más pasta, vestir mejor y tener más (falsa) seguridad. Años después, llegados a la trentena, la
empresa la tenían ellos. Y un hombre empresario gana al asalariado. Si la
empresa es sí mismo. O sea, si él es el producto, como puede ser músico o
deportista, olvídate. Contra eso no puedes competir. Fíjate tú ¿eh? Qué
chorradas les importan. Pues es lo que hay.
4 –
Toda mujer llegada a una edad tiene un plan de vida. Unas expectativas de cómo
debería de ser su futuro. Por ejemplo tener hijos, un trabajo, o un hombre que
la mantenga o le haga la vida más cómoda. Y esto es un tema delicado, porque
muy pocas te lo reconocerán, pero la realidad es tozuda y existen muchas que
así viven: O no trabajan, o trabajan poco o el hombre se come lo difícil de la
vida en pareja.
Aquí
toda mi admiración para esas mujeres currantes que no se plantean pillar a uno
que las saque de tener que buscarse el pan. Si pillas a una no la sueltes. Por
lo tanto, si ella ve que vas a facilitar su plan de vida te elige a ti. Si ve
que alguien “puja” más y mejor, lo siento, pierdes la batalla. Si por aquí ha
entrado una mujer, así despistada o muerta por la curiosidad. Estará pensando
“¿Y este en vez de hacerse tantas pirulas de resentido por qué no acepta lo más
sencillo? Que el problema es él”. Vale. Venga. Tienes razón.
Ahora
seguimos. Las películas son eso, películas. Si quieres que te vaya mejor con
las mujeres replantéate algunas cosas y te contestaré a algunas preguntas:
¿IMPORTA ALGO LO MUCHO QUE LA QUIERAS?
Muy
poco o nada. Incluso, en ocasiones puede agobiarlas. El único amor que importa
es el que se demuestra día a día. Nada de demostraciones pomposas o de las que
suben la diabetes. ¿Hay que ser romántico? Si lo eres, puede que no te deje e
incluso te lo aplauda. Pero estará contigo a pesar de ello y no por ello. Así
que de romántico lo justo. Y si es nada, no te va a restar.
¿Has
de luchar por la igualdad en la pareja? Mejor no lo hagas. A ver, me refiero a
que respetes sus derechos y su igualdad como ser humano. Me refiero más a que
vea que te encargas de las goteras, de los taladros, de gestionar el seguro y
papeles de la casa, etc. Encárgate de la ITV de los coches, de cambiar las
bombillas y sobre todo, que el que más curre de la relación seas tú. Sobre todo
a la hora de dar seguridad y conseguir que se despreocupe del mundo.
¿Hay
que ser gracioso y hacerla reír y todo eso? Habrá mujeres que te lo digan. Pero
no funciona así. Cuando “gustas” a una mujer, te lo va a reír todo. Aunque
tengas menos gracia que el cura en el sermón. Ellas asocian de forma
retroactiva el reír con el gustar. Así que no intentes ser gracioso. La estarás
cagando.
¿HAS
DE COMPLACERLA Y DESVIVIRTE POR ELLA?
Rotundamente
NO. Y esto parece un poco contradictorio. No, has de hacerlo, pero no
sobreactuar y sobre todo, que vea que se lo tiene que ganar. Que vea que tienes
el potencial de hacerlo pero que ella se lo ha de ganar. Lo regalado nadie lo
valora. Lamento decirte, que llegada una edad, si la mujer está de buen ver, el
tema se convierte en subasta. Bien disfrazada de otras cosas muy peliculeras,
pero una subasta al fin y al cabo. Así que si no te descarta por temas físicos,
se dejará querer, o sea, te deja pujar. Los sentimientos y esas cosas no
entrarán en la ecuación. O no por lo menos de la misma forma que en tu caso. Los
tuyo será más “entrepiernil”.
Entrará
en dicha ecuación tu nivel de vida. Si tu nivel social es alto lo tendrás todo
hecho y salvo que la cagues por torpe o por psicópata, tu puja puede ser
fácilmente la ganadora. En cambio, si tu status no es alto, tendrás que pujar a
base de ofrecerle una vida cómoda. Sea como sea, que perciba que su vida
contigo va a ser mejor que sin ella. Porque para eso buscan el “amor”. Para
“ser felices”. Y por lo tanto, si no vas sobrado a fin de mes, tendrás que
estar dispuesto a romperte la espalda. También puede servir que ella vea en ti
potencial. Que ahora no tengas dicho nivel, pero que vea a un tipo capaz de
alcanzarlo. Eso sí, tendrás problemas a futuro si no prosperas lo suficiente. Y
por problemas me refiero a cuernos y ruptura.
Después
de lo dicho. Puede que pienses que algo hay de lo que digo pero que quizá sea
un exagerado. Que hay de todo en la viña del señor. Si eres soltero y quieres
comprobarlo, vete por la vida como si cobrases poco dinero e intenta ligar con
chicas que podrían ser modelos o casi. A ver qué pasa. Seguro que te gana alguno
que físicamente no te supera.
También,
puede que decidas que no estás dispuesto a entrar en pujas. Que tú eres lo que
eres y quien lo quiera bien, y quien no, pues puerta. Quizá pienses que no te
merece la pena. No te preocupes. No estás solo. Simplemente has de bajar el
listón de atractivo de tu target de mujer. A medida que una mujer deja de tener
oferta, también bajan sus pretensiones y las encontrarás que se “conforman con
menos”. Por eso, chicos normales encuentran pareja fácilmente con chicas
normales y todo fluye sin que parezca que ella ha hecho ecuaciones de segundo
grado a la hora de decidir compañero.
Pero
ya te digo yo, que como la chica tenga suficiente donde elegir, cuando diga que
está “enamorada”, y lo estará y así lo vivirá, será porque ha pillado a un
súper hombre. Y un “súper hombre”, como bien te he dicho, es el que va a
conseguir que su vida pase de mediocre a algo mucho mejor. Y esto dentro del
rango de hombres de su liga. Quizá puedas entrar en la puja, o directamente el
precio de corte te sea inalcanzable.
Sea
como sea, si decides pujar, puede que ella con el tiempo encuentre a un mejor postor,
se quede con lo que este puje más que el señor juez te obligue a seguir con la
espalda rota pujando a cambio de no perder el único amor verdadero que
encontrarás: el de los hijos. Viva el amor de pareja.
Se
acabó lo que se daba: se acabó la tontería, la estupidez, la feria, el
auto-engaño, la sugestión y la piedad contigo mismo. No te voy a decir lo que
tienes que hacer, aunque lo estés deseando como un febril
borrego. Ahora sabes más que antes, porque lo que acabas de leer aquí es verdad. ¿Qué no te gusta?
No te preocupes, siempre te quedarán las comedias románticas. Vamos ¿por qué no
te largas? ¿todavía sigues aquí? Ya estás tardando…
No hay comentarios:
Publicar un comentario