Al
final, da igual lo que hagas o lo que digas. Importa una mierda, no tiene
absolutamente nada que ver, con que seas bueno, seas malo o regular. Si eres
guapo y tienes pasta, vas a tener un rótulo encima anunciándote (ese sería el
efecto), pero eso no te va a garantizar ni la permanencia, ni la titularidad,
ni el éxito constante. ¿Sabes? También los millonarios, se sienten miserables…
Y también a los millonarios, les ponen los cuernos ¿por qué crees que es? Los
guapos llegan a sentirse solos y utilizados ¿crees que les gusta? Si a ti no te
gusta que una mujer, solamente te quiera por el dinero que tienes en el banco
¿crees que a un guapo le gusta que le valoren solo por su cara? Mientras a uno
y a otro le funcione, no habrá problema… pero cuando ambos se den cuenta, que
solamente son un utensilio, un vibrador con patas, o un cajero automático… No
creo que a ningún hombre le agrade que le cosifiquen de esa manera.
¿Qué
cara crees que se le pone al millonario cuando le dejan por el jardinero? ¿qué cara se le pone al guaperas, cuando le dejan por un pureta aficionado a la
caza, adicto los gin-tonics y al que solo se le pone dura con pastillas? A ambos
dos, se le queda cara de gilipollas, como cuando a ti y a mí, no nos devuelven
una simple llamada, cuando creemos que “lo hemos hecho bien”. Ni si quiera se
trata, de manejar sus emociones de forma consciente, como predica Ross Jeffries (el maestro). No es eso,
en serio. Ni siquiera se trata, que tengas la polla como un camión de grande,
ni que sepas muchos sobre tías, ni que tengas una capacidad alucinante a lo
Hollywood de conocer a las mujeres…
No
hijo, no. Todo eso importa una mierda. No tienes el control: asúmelo. Solamente
tienes el control, sobre lo que te sale de tu puta cabeza, pero nunca sobre la
voluntad de otra persona. No soy feminista, es más… creo que las mujeres son
excesivamente predecibles, una vez que las conoces, pero cada una es de su
padre y de su madre. Aun así una vez que las conoces, ya sabes por dónde se
entra. El misterio no ese, el misterio es que quieres que se queden contigo
locas y enamoradas, hasta el fin de los tiempos. Eso te gustaría ¿verdad? No
hablo de seducción, hablo de mujeres ¿OK? El éxito no se vende en frascos,
porque si se pudiera vender, ya estaría comercializado.
La clave
es esta: nunca vas a saber exactamente,
ni de lejos, ni de cerca, la reacción que puedas crear en una voluntad ajena a
la tuya. Una vez que entiendas esto, una sensación de infinita
libertad, debería invadirte, y debería animarte a sacar de ti lo más auténtico,
sin esperar el aplauso del público femenino. Ya sea bueno o malo a ojos ajenos.
Lo peor de ti, puede desencadenar en otra persona, su lado más amoroso y
sensual… mientras que lo mejor de ti, precisamente aquello que más valoras y
que “mejor se te da”, quizás no pase del baremo de inspirar una lástima
profundamente lamentable, en la mujer que te afecte. De la admiración al
desprecio.
Es
jodido ¿verdad?
Lo es,
porque sigues creyendo que esto es la máquina de Coca-Cola.
Y crees que si echas 1€, te va a salir la lata que has elegido al darle al
botón. No es así. Solamente, como hombre, se me ocurre una sola pista útil que
darte: una mujer es capaz de justificarlo, absolutamente todo (lo bueno y lo
malo que hay en ti), si a ella le hace sentir algo diferente y distinto, a
aquello que le pasa a diario y que por ende, le falta. No deja de ser un
puzle de necesidades femeninas, que en ningún caso deberías plantearte el
completar ¿sabes por qué? Porque ni tú eres capaz de completar por ti mismo al
completo, el tablero de una sola mujer… ni una mujer, por más que te lo digan
por la TV, es mínimamente capaz de ofrecerte algo más, de lo que puedas obtener
tú, por ti mismo. ¿O acaso crees que necesitas un permiso XX para andar por la
calle?
No es
un ¿Quién da más? Es más bien, un ¿quién me da lo que me falta y lo que me jode
la vida por carencia? Ni a ti, ni a ella, os va a ganar aquella persona que os
lo de todo. Solamente os ganará, aquella persona que os de aquello que os falte,
porque el ser humano tiende a ver lo que le falta… Y lo busca, no descansando
hasta que lo encuentra, pero lo que tiene de hecho, lo da por encontrado y
satisfecho… y no lo computa para sí. Así que ya sabes, sigue haciendo el
gilipollas, buscando cuál es el secreto sobre cómo ligarte a cualquier mujer,
capando cualquier posibilidad de ligarte a una sola, solamente dando lo que
tienes, y pretendiendo dar aquello que se supone a todas satisface. ¿Te gusta
trabajar para nada? Hazme caso: piensa en ti, que lo que tenga que venir,
vendrá.
Se acabó lo que se daba: se acabó la tontería, la estupidez, la feria, el auto-engaño, la sugestión y la piedad contigo mismo. No te voy a decir lo que tienes que hacer, aunque lo estés deseando como un febril borrego. Ahora sabes más que antes, porque lo que acabas de leer aquí es verdad. ¿Qué no te gusta? No te preocupes, siempre te quedarán las comedias románticas. Vamos ¿por qué no te largas? ¿todavía sigues aquí? Ya estás tardando…
Se acabó lo que se daba: se acabó la tontería, la estupidez, la feria, el auto-engaño, la sugestión y la piedad contigo mismo. No te voy a decir lo que tienes que hacer, aunque lo estés deseando como un febril borrego. Ahora sabes más que antes, porque lo que acabas de leer aquí es verdad. ¿Qué no te gusta? No te preocupes, siempre te quedarán las comedias románticas. Vamos ¿por qué no te largas? ¿todavía sigues aquí? Ya estás tardando…
2 comentarios:
Muy grande, como siempre!
Un artículo leído por muchos pero que solo entenderán unos pocos.
Muchas gracias por su visita Sr. del Bass
Publicar un comentario