Todo
empezó con un fenómeno llamado Baby-Boom,
después de la segunda guerra mundial.
Empezaré diciendo que a partir de ese hito en la historia, los números dejaron
de cuadrar ¿y por qué dejaron de cuadrar? Por algo tan sencillo como que somos
demasiados. Hay personas que no lo admiten, y que abogan por una teórica
justicia, alegando que el ser humano es egoísta y que los recursos están mal distribuidos.
Lo primero es verdad, lo segundo es mentira. Sí, he dicho que es mentira, y
como tantas otras mentiras, suelen venir disfrazadas de verdades políticamente
correctas. Lo puedes aceptar o no, puedes hacer cálculos si quieres y enunciar
una teoría política salvadora, que podrás enmarcar para que te den un premio en
un concurso patrocinado por alguna ONG. Nada más que papel mojado. De todas
formas no te voy a hablar ni de ecología, ni de desarrollo sostenible, ni de
reparto de recursos. Hoy tampoco cantaré We
are the World, ni tampoco te cantaré las cuarenta, ni te echaré ninguna
bronca porque lo veo inútil… solamente te voy a hablar de hombres y mujeres
reales, que se buscan la vida con lo que hay. Nada más.
Me pregunto
cómo se sentirían antes hombres y mujeres, cuando antes de casarse se habían
visto solamente dos o tres veces como mucho. Cuando la gente se veía por
primera vez, y después se carteaba hasta volver a reencontrarse años después,
con la carrera hecha, sin ni siquiera haber tenido una convivencia, o una vida
sexual conjunta. Solamente sabían el uno del otro, lo que se decían por carta y
lo que les inspiraba el recuerdo, el deseo, o quizás solo la necesidad de estar
con una persona, a la que realmente no conocían. A pesar de eso, las parejas
duraban para toda la vida. Y no, no hablo de matrimonios de conveniencia, que
te veo venir ignorante desde lejos. Antes se hacían así las cosas, no quiere
decir que fuera ni bueno ni malo. Era como se conocía la gente. Sinceramente,
no creo que ahora se hagan mejor tampoco.
Ahora
el problema es que somos demasiados, nos vemos rodeados de posibilidades,
libertad e indecisión. Antes la gente no se lo pensaba tanto ¿por qué? Antes
podía más la necesidad. El caso, es que pretender insinuar que la libertad, la
educación y la independencia, van en contra de la estabilidad de las relaciones
debería ser mentira, pero ¿realmente es mentira? Vamos, desde luego si nos
pesan más los hechos que las palabras, los hechos nos suelen pegar siempre una
buena patada en el culo. Y en este caso, los hechos demuestran que cuanto más
sabemos, más queremos; cuanto más tenemos… más queremos y cuanto más libres
somos ¿más queremos? Desde luego parece que siempre queremos más.
Antes
la gente vivía distanciada y se veía poco, las relaciones y los encuentros eran
intensos y reales. Hombres y mujeres no se andaban con tonterías, a la hora de
tomar opciones ¿Sabes por qué? Porque antes no se veían con tanto margen de
maniobra, ni con tanto tiempo para pensar como tenemos en la actualidad. En
cambio ahora, las mujeres solteras sin pareja, viven emocionalmente dedicadas a
sus mascotas, en lugar de tener hijos, suplen la maternidad con el cuidado
obsesivo de perros y gatos a los que ponen nombres de algún exnovio. Por otra
parte los hombres solos y solteros, beben más alcohol de la cuenta… y tienden a
negarse a envejecer solos casi a cualquier precio.
NO, TÚ NO ERES FLAVIO…
ACÉPTALO
¿A qué
me refiero con cualquier precio? Pues por ejemplo, hasta el punto de buscar
esposa por Internet en los países del Este, porque sus contrarias tienen un
perro con nombre de persona, y se follan al del gimnasio, al novio de su amiga,
a su profesor de baile, al de meetic, a su compañero de trabajo cuando están
muy bebidas… incluso a su ex, cuando están muy, muy, muy, muy, pero que muy
mal. Claro ¿para qué van a echarse novio? Si tienen un perro con nombre de
persona, al que visten con abrigos de lana y hablan como a un bebé… y se
acuestan con todo individuo perteneciente a las categorías citadas anteriormente.
No les hace falta.
No sé
si alguna vez has tenido la ocasión, la oportunidad o la inquietud de ir a una
fiesta de Singles: No hay nada más parecido a La Tierra Media de Tolkien que un encuentro de Singles. Siempre hay
uno en la reunión, que en lo más profundo y en contra de lo que pueda parecer, quiere
llevar el anillo. Puede que parezca que haya cambiado el mundo, pero hombres y
mujeres no hemos cambiado tanto, porque al final, siempre o casi siempre, acaba
ganando la sangre… Y justo precisamente por eso, porque somos lo que somos,
seguimos multiplicándonos, y seguimos siendo demasiados para querernos de
verdad.
Se acabó lo que se daba: se acabó la tontería, la estupidez, la feria, el auto-engaño, la sugestión y la piedad contigo mismo. No te voy a decir lo que tienes que hacer, aunque lo estés deseando como un febril borrego. Ahora sabes más que antes, porque lo que acabas de leer aquí es verdad. ¿Qué no te gusta? No te preocupes, siempre te quedarán las comedias románticas. Vamos ¿por qué no te largas? ¿todavía sigues aquí? Ya estás tardando…
1 comentario:
Hola, sobra gente en el mundo... Ja, ja.. Demasiada libertad y libertinaje. Me parece ridícula la gente que tiene mascotas y las cuidan como si fueran hijos. Peinan y visten a sus perro como si fueran hijos. Los tratan mejor que a sus parejas. Me parece absurdo. Hoy la gente no sabe lo que quiere con respecto a su pareja. Estan perdidos ante la cantidad de gente que les rodea. Seguimos en contacto
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